viernes, 31 de agosto de 2007

Los beneficios populistas de las políticas sociales

Las políticas de tipo social son consecuencia del concepto de moral que ha evolucionado a través del tiempo en la sociedad. Es decir, lo que se ha determinado que está bien o lo que está mal. Lo que se "debe" o lo que "no se debe". En fin, todo el tipo de acciones que debe realizar un individuo para ser "mejor" cada día. Así, los dirigentes políticos saben que la desigualdad social, la pobreza,etc. No son vistas con buenos ojos por las masas. Es decir, esto no "debe" suceder, es inmoral.

Por lo tanto, dichos dirigentes, que han sido formados bajo intrucciones morales, han sido domesticados y ahora quieren domesticar, dominar, tener poder. Tienen muy claro que es lo que se debe hacer. Para el caso de específico de "familias en acciòn"el presidente Uribe sabe que es la manera de mostrarse ante las masas como un dirigente formado en los valores morales y con los escrúpulos suficientes para dirigir el país.

Bajo esta situación, no importa si los resultados son los mejores. El hecho es solo mostrar que tipo de acciones se acometen en pro de los valores morales y el número de "beneficiados" o personas afectadas por dicha política. Ahora, resulta que no solo es el ¿Qué? sino el ¿Cómo? y es en esta parte en la que el gobierno no hace los análisis suficientes o simplemente se hacen los de la vista gorda.

En fin, toda esta carreta que hasta incoherente será, es sólo para decir que el gobierno tiene claro que la política social da votos, sube la popularidad y muestra al gobierno cómo un actor formado en los valores morales. Lo que no tiene claro, es ¿Cómo? o ¿Cuál es el mejor mecanismo para hacer política social?

1 comentario:

juan francisco muñoz dijo...

completametne deacuerdo. Le recomiendo el blog de Alejandro Gaviria, a él lo considero un bien-prensante. Interesante comenta en ese blog también.
Sería interesante que hicieramos algo juntos, proque creo que compartimos muchas opiniones. También tengo otro amigo en la red con quien compartimos estos puntos de vista. La diferencia estaría tal vez en que él es más afin con el libre mercado, y que en particular tanto él como yo no nos identificamos con ninguna ideología política.